Aquí encontrarás toda la información que hace referencia a la ciudad de Alcañiz. Sus monumentos, su entorno, sus eventos, sus ferias, los productos típicos y mucho más.
¿Qué puedo ver en Alcañiz? Esta es la pregunta que nos hacen muchos de nuestros huéspedes, que como es normal, quieren disfrutar del patrimonio de las ciudades que visitan. Nosotros les aconsejamos visitar uno que no es muy usual, el Palacio Ardid.
La ciudad de Alcañiz cuenta con un gran número de zonas verdes y parques, pero el mas importante es el parque de La Glorieta Telmo Lacasa. Se encuentra a orillas del río Guadalope y es el pulmón de la ciudad. Fue rehabilitado en el año 2010 impulsado por el Ayuntamiento de Alcañiz y en la actualidad cuenta con una zona infantil, una bar restaurante y un escenario en forma de concha para albergar actuaciones musicales. El entorno de La Glorieta Telmo Lacasa ideal para pasear o montar en bicicleta, ya que junto a la orilla del río Guadalope pasa un sendero que bordea la localidad.
El teatro de Alcañiz data del siglo XIX, mas concretamente se inauguró el 15 de agosto de 1890 con la representación de la obra de Benito Illana Alcañiz por dentro. Su construcción fue dirigida por el arquitecto e ingeniero zaragozano Alejandro Mendizábal. Este teatro ha sido objeto de dos reformas en sus más de 100 años. La primera se llevó a cabo en 1978, cuando paso a ser propiedad municipal. La segunda se realizó entre 1992 y 1998, la cual supuso una profunda rehabilitación y ampliación del edificio. Esta reforma dotó al teatro de Alcañiz de una nueva fachada.
Del 15 al 17 de noviembre se va a celebrar Tecnoland Alcañiz Lan Party. Este año 2019 nos trae por sexto año consecutivo una nueva edición de Alcañiz Lan party, de la mano de la asociación Tecnoland. Un encuentro para todos los amantes de los videojuegos y la tecnología.
Los sofás cama son uno de los elementos que decoran los apartamentos turísticos, sobre todo sin son pequeños. Es un mueble versátil y realmente práctico; por el día es un sofá para ver la televisión o echar la sienta y por la noche se convierte en una cómoda cama. Es una forma de aprovechar el espacio y poder ofrecer más camas para aquellos huéspedes que quieren alojarse durante una corta estancia.